Un desafío no es más que un reto. Todo lo que planeas o emprendes está
vinculado a pequeños y grandes desafíos los cuales tendrás que enfrentar. Nunca
llegarás a tu meta final, sin antes enfrentar una serie de circunstancias que
te obligarán a emplearte a fondo con todos tus recursos para poder lograrla.
Los retos se constituyen en un desafío para quienes deciden enfrentarlos,
pero a la vez producen un estímulo para avanzar en la búsqueda de la conquista.
Todas las empresas del mundo tienen ante sus ojos el fenómeno de la globalización
como uno de los retos más desafiantes a vencer. Constituye un gran reto para el
entorno empresarial que los obliga a discernir qué tipo de retos enfrentarán y
cuales estrategias implementarán para poder vencerlos.
Solo serán competitivas aquellos grupos que sean capaces de saber poner
en valor, de diferenciarse de su competencia, a través de los equipos
comerciales, sus productos y novedosos servicios, ya que en caso contrario no
les quedará más remedio que ser los más baratos.
Esto obligará a las empresas en esta nueva etapa, a tener profesionales más
informados, mejor formados, y contar con una plena integración en el nuevo
ecosistema digital. Los clientes demandan a las compañías nuevas soluciones,
por eso el “vender es un arte” y dominarlo pasa, invariablemente, por
detectar nuevas formas de acercarse a los clientes para que abran nuevas
perspectivas de mercado.
Muchos son los retos que hemos ido superando en los últimos años, como la
innovación como motor de desarrollo, la mejora de la productividad, la
capacidad en la iniciativa, y sobre todo crecer y consolidar en disponer del
mejor capital de una empresa, el capital humano, con grandes profesionales bien
formados y preparados trabajando en coordinación para convertirse en el mejor
equipo, en el equipo ganador, para conseguir un gran éxito tanto en el presente,
como en el futuro.
Otro desafío al que nos enfrentamos es la calidad: calidad del trabajo,
calidad de las personas, calidad del servicio, calidad de la información,
calidad del proceso, calidad de los objetivos, y en definitiva calidad de la
empresa.
“La era de los retos nos obligar a tener la capacidad de enfrentarlos con
optimismo, sabiendo que este desafío nos estimula a conquistar nuestra victoria”
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