La depresión (del latín depressio, que significa ‘opresión’, ‘encogimiento’
o ‘abatimiento’) es el diagnóstico psiquiátrico y psicológico que describe un
trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por
sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una
incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los
acontecimientos de la vida cotidiana.
Es necesario partir de una definición general para poder entender lo
particular. Por lo que leemos, la depresión consiste en la falta de fuerzas y
motivación para realizar todo tipo de actividad diaria. Es necesario buscar un
punto de partida a través de la motivación para poder romper con este estado de
inactividad física, mental y espiritual.
La depresión siempre te empujará a no hacer nada, porque te deja sin ganas,
sin energía y sin esperanzas. La represión produce un proceso retroactivo que
te va dejando cada vez más sin deseos de entrar en el ciclo dinámico de la
vida.
Para salir de esta condición necesitas hacer tres cosas: Mejorar tu estado
de ánimo, recuperar tus fuerzas y recuperar tu motivación. Debes tener fe en
Dios y fe en ti mismo (a). Entender que tienes la capacidad y puedes enfrentarte
con coraje ante todo lo que te ha llevado a ese estado de derrota. No enfocarte
solo en la situación que te rodea, sino visualizar las posibles salidas. Y decidir
levantarte y cambiar todo fracaso en un “triunfo
total”.
Mirar el ejemplo de mucho que estando en las situaciones más adversar, han
decido conquistar a través de la perseverancia lo que aparentemente parece
imposible de lograr. El mundo está lleno de triunfadores, cada uno de ellos
tiene su propia historia. Escribe la tuya tomando la decisión de decirte a ti
mismo “yo lo voy a lograr y voy a salir
victorioso de esta situación”.
Establece una rutina y síguela, has ejercicios, sal a la calle, has lo
contrario de lo que estás haciendo, ordena tu mente y tus pensamientos, y prepárate
para “Triunfar”. La salida está primero en tu mente, en tu alma y en tu espíritu.
“La vida te reta a romper los paradigmas, a salir de la rutina y a
enfocarte en cosas que tendrás que hacer para romper con ese estado de fracaso
mental”
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