Jesús tenía una característica que lo distinguía de muchos de los maestros de Su época. Él demandaba un absoluto respeto por lo que decía, por eso lo llamaban rabí, término que significaba reverencia y respeto. A pesar de Su corta edad, Jesús tenía un carácter que lo diferenciaba de los demás y producía admiración. Las enseñanzas del Maestro Jesús.
Por eso, los que lo escuchaban, daban testimonio de Él; lo vemos en Mateo 7:28-29: “cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas”.
Su Mayor Lección
“El Sermón del Monte” es la mejor de las lecciones de Jesús, y se encuentra en los capítulos del 5 al 7 del libro de Mateo. Inicia con las “Bienaventuranzas”, que no son más que la esencia de la doctrina del Nuevo Testamento y su número es de nueve. Su contenido se puede comparar con los Diez Mandamientos, de los cuales el mismo Jesús dio testimonio cuando dijo:
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” (Mateo 5:17). Las enseñanzas del Maestro Jesús.
Sello Distintivo de Jesús
Estas tienen un contenido más superior a las de Moisés, quien recibió de la mano de Dios los Diez Mandamiento. Jesús usaba con mucha frecuencia los símiles en Sus enseñanzas, pues al decir: “Pero yo os digo …”. A continuación, esto iba seguido con una comparación entre los mandamientos y los suyos propios.
Este estilo, marcaba en Jesús una notable diferencia respecto a los demás maestros de Su época.
En Mateo 5:34-37 podemos observar lo siguiente: “No tomarás el nombre de Dios en vano”. A continuación, notamos la manera personal como Jesús presentaba la comparación cuando decía: “Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios, ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
Ni por la cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede”.
Refiriendo al sexto que dice: “No matarás”. Jesús presenta Su símil, que no es más que una actualización o presentación del mandamiento en esencia: “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio, y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego” (Mateo 5:22).
Su Concepto sobre el Adulterio
Si analizamos el contenido de esta nueva perspectiva de Jesús, podemos notar que su contenido tiene una profundidad y una serie de detalles que enriquecen el contenido. Estaba llena de aspecto fundamentales y prácticos del diario vivir, que conducen a una reflexión más consciente y de confrontación interna.
Si tomamos el séptimo que dice: “No cometerás adulterio”. Jesús en su análisis reflexivo dice lo siguiente: “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:28).
Vemos como Jesús usa una forma más descriptiva y profundiza aún más, dando especificaciones que nunca habían sido expuestas y con tantos detalles que no se habían tomado en cuenta al presentar el tema del adulterio. No era simplemente el acto de comerte el pecado, sino la maquinación en la mente.
Podemos notar que, en cada uno de los ejemplos de Jesús, Él nos da un estándar mucho más elevado. Lo vemos en detalle cuando analizamos Mateo 5:43-45 que dice:
El amor al Prójimo
“Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”.
Jesús establece bien claro que el prójimo no es solo tu amigo, sino también tu enemigo. Dice que la bendición no es sólo para los que te bendicen, sino también para los que te maldicen. Enseña que el bien a hacer es también para los que nos aborrecen. Y que nuestras oraciones deben incluir a los que nos ultrajan y nos persiguen.
Las enseñanzas del Maestro Jesús
Claramente, podemos ver que los estándares de Jesús son mucho mal altos que los del Antiguo Testamento. Lo ilustro en el siguiente ejemplo: Mateo 5:41“Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos”.
Si notas, podrás ver muy claramente, que Jesús nos está pidiendo que demos la milla extra en todo lo que hagamos. En otras palabras, Él quiso demostrar que debemos ir más allá de lo que se había establecido; lo que requiere un esfuerzo mucho mayor.
Mensaje General
El nos da un mensaje general que incluye todos los aspectos del diario vivir aquí en la tierra. Jesús a través de Su estilo, nos quiere llevar a un sentido completo de madurez, con los más altos estándares. Anheló para nosotros algo completo, maduro en todo el transitar de nuestra vida. Esto se refiere a un cristiano maduro que debe vivir la vida cumpliendo la ley del amor.
Nos presentó el estándar más elevando con relación al perdón cuando nos dice: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:14-15). Con este detalle podemos ver como se desprende la perfección del carácter de nuestro Dios. Él Es misericordioso, piadoso, tardo para la ira, grande en misericordia, verdad y benignidad (Éxodo 34:6) RVA.
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