El mundo está enfrentado un gran problema en la actualidad. Se ha perdido
de vista la práctica del arte de amar en todas las áreas del ser humano. Nos hemos
olvidado de amarnos a nosotros mismos.
Uno de los principios básicos de los seres humanos tiene que ver con el
instinto de conservación. El principio de conservación se define como la
capacidad de conservar la vida. De esta definición se desprende el concepto de que,
si verdaderamente amas tu vida, serán capaz de hacer todo lo que esté a tu
alcance para preservarla.
El amor incondicional es la fuerza más poderosa que hay en todo el
Universo. Es la fuerza que sustenta todo lo que existe y que permite que siga
en pie. Esta fuerza es dulce y cálida. Es una fuerza inmensamente potente, y
tiene la capacidad de transformar cualquier cosa. Puede transformar tu vida
completamente y la de la humanidad entera, y convertirla en algo de
mucho más valor, algo hermoso.
La humanidad debería embarcarse en un proceso para desarrollar su amor
incondicional y empezar a amar todo lo que existe sin excepción. Porque cuando
amamos somos considerados, pensamos en los demás, edificamos no destruimos,
buscamos la paz y no la contienda. Es un ejercicio que tiene como finalidad el
bienestar de todos, esto involucraría elementos como la armonía, el entendimiento
entre las personas, la búsqueda de la paz a toda costa y el progreso de todos
en sentido general.
Por un lado, una persona que ama sin condiciones es una auténtica bendición
para todos los que están a su alrededor. La cantidad de felicidad que sientes
en cada momento, es exactamente igual a la cantidad de amor que estás
expresando. Por eso tu bienestar va a depender directamente de tu capacidad de
amar.
Vimos este fin de semana una verdadera y auténtica demostración de amor. El
Príncipe Harry y Meghan pudieron mostrarle al mundo que el amor tiene poder
hasta para unir dos razas. Los protocolos de Reino Unido y de la monarquía
inglesa se levantaron durante milenios para impedir que los herederos al trono
se mezclaran con aquellos que no disfrutaban de esta distinción. Pero vimos
este fin de semana que esta barrera social y racial fue quitada.
“Todavía el amor tiene el poder para reconciliar diferencias de todo tipo y
traer felicidad a aquellos que lo practican”
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