Dando Siempre Gracias Por Todo

Efesios 5:20 Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. El apóstol Pablo habla hermosamente, y dice que la vida del cristiano debe irradiar la esplendorosa bondad, justicia y verdad de Dios. Estos tres términos, reflejan la concreta imagen del cristiano perfecto. Indicando con esto, que los cristianos no deben participar en las obras tenebrosas de los gentiles, sino que deben erradicarlas, por ser ellos un verdadero reflejo de la luz de Cristo.

Exhortación de Pablo a vivir rectamente

Hace una recomendación cuando les dice que no vivan como necios, sino como sabios (1ª Corintios 1:17-31). En este pasaje los términos necedad y sabiduría quedan bien explicados. Los días malos, a los que se refiere en el verso 16, son los tiempos difíciles, de entonces y de ahora, en que domina el pecado y la acción de los hombres perversos, lo contrario de lo que sucederá en el siglo futuro o venidero (Gálatas 1:4). Dando siempre gracias por todo.

El apóstol Pablo exhorta a que andemos como hijos de luz cuando nos dice: Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados (Efesios 5:1). Hace un llamado a que andemos en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó entre vosotros, como conviene a santos (Efesios 5:2). Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros (Efesios 5:3).

La Victoria fue Ganada por Cristo

Debemos siempre recordar, que la victoria fue ganada por Cristo, cuando derrotó al pecado, venciendo con Su muerte en la cruz. Por eso, el hombre es redimido por el sacrificio de Cristo. Dice Colosense 2:15“Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. Debemos vivir dando siempre gracias por todo.

Por eso, debemos de dar gracias por todo y en todo lo que recibimos de Dios. Si Él pudo vencer a todo principado y a toda potestad, debemos de ser imitadores de Él como hijos amados. Hay un llamado muy especial para todos aquellos que hoy están lejos de Dios. Dios en Su Palabra les dice: Acercaos a Dios y Él acercará a vosotros (Santiago 4:8). Dios en Su misericordia extiende Su manto para perdonar, sanar y salvar.

La bendición es recibida por aquellos que aceptan esta verdad, y la abrazan como un principio de vida. Los brazos de Dios siempre están abiertos para recibir a los que deciden aceptarlo como Su Señor y Salvador.