Isaías 54:17 Ninguna arma forjada contra ti
prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta
es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo
Jehová.
Contexto Histórico
El contexto histórico de este pasaje, nos habla del anuncio de Jehová de dar un futuro glorioso a Israel movido por la situación en que se hallaba. La futura restauración y alianza con
Jehová se basarán en unas relaciones cordiales entre ambos, como consecuencia
del cumplimiento, por parte de Sión, de los enunciados de justicia y de amor
para con Dios. La paz generada por el ejercicio de poder futuro, se basará en
que todos ellos serán adoctrinados por Jehová. Todo esto lo aprenderán,
teniendo confianza en Jehová.
Como resultado de esto,
los nuevos ciudadanos de Sión tendrán una profunda conciencia de su vinculación
a Dios, quien los ha adoctrinado, y de sus deberes tanto éticos como
religiosos, y de ahí surgirá la paz ansiada, basada en la rectitud moral
llamada justicia, la cual será el fundamento real de la nueva Sión. Y por haber
cumplido sus deberes como hijos, Sión será libre de opresión, de terror; y libre
de las intervenciones de la mano justiciera de Dios, que castiga a Su pueblo
cuando transgrede Sus mandamientos sagrados.
Los
Enemigos como Instrumentos de Justicia
Si algún enemigo se
atrevía a atacarlos, no sería como antes, de parte de Dios (“No es de parte
Mía”). Tanto los asirios, como los babilonios, que habían llevado en cautividad
a Israel, eran en realidad instrumentos de la Justicia Divina para castigar las
infidelidades del pueblo elegido; por eso, eran realmente enviados por Dios, y
precisamente por esta situación lograban vencer al pueblo de Dios.
Pero, de ahora en
adelante no será así, pues quien ataque a Israel será por iniciativa propia, y,como consecuencia, tendrá que enfrentarse con el poder de Jehová, quién protege a Su pueblo; porque quien te ataque, caerá ante ti.
Finalmente, vemos que todo está en las
manos de Jehová, ya que tanto el herrero como el que forja las armas, como el
que la maneja para sembrar la ruina en los ejércitos, y el destructor para
aniquilar, están sometidos a Su imperio. Sión, pues, no debe temer, ya que Él
hará fracasar al industrial que fabrica las armas y al guerrero que las maneja.
Te animo a vivir teniendo confianza en Jehová.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario