Romanos 8:28 y 37
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto
es, a los que conforme a Su propósito son llamados. Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Principio
Bíblico
El Primer principio bíblico
que el apóstol Pablo estable dice: Que no hay ya condenación alguna para los
que están en Cristo Jesús, porque la Ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús
nos libró del pecado y de la muerte. Por eso, somos más que vencedores. Porque
las tendencias carnales son muerte, pero las tendencias del espíritu son vida y
paz. Todas las cosas ayudan a bien.
La afirmación fundamental del apóstol Pablo de infundir ánimo a los cristianos ante la certeza de nuestra futura glorificación; es la razón alegada ahora según el versículo 28; es que
Dios, en cuyas manos están todas las cosas, “todo lo endereza para nuestro
bien”. En otras palabras: Dios lo quiere, y a Dios nada le puede resistir.
Es éste, desde luego, el primero y radical principio del optimismo
cristiano.
Pero ¿A quiénes lo aplica
el apóstol Pablo? Sin ninguna duda se cree que aplica a todos los cristianos en
general, que son de quiénes se está hablando en los versos (1,14, 23 y 27). A
ellos, y no a una categoría especial dentro de los cristianos, se refieren a
las expresiones “a los que aman a Dios” y “a los que son llamados
según sus designios”.
Hay cristianos pecadores
que no aman a Dios, y Pablo lo sabe de sobra según (1ª Corintios 5:1, 1ª
Corintios 6:8, Gálatas 5:10; 1ª Timoteo 1:20); pero esos ya mencionados fuera
de la perspectiva, y sólo se fija en el cristiano como tal, que procura cumplir
sus obligaciones de acuerdo a la ley establecida por Dios. Somos más que
vencedores.
A
Quién se Refiere
El término “llamados
según sus designios” no es exclusivo de “los que aman”, sino que se
refiere a los mismos seres humanos y con la que puede resaltar la iniciativa de
Dios para llegar a nuestra condición de cristianos. Por eso, en la terminología
de Pablo son “llamados” aquellos que han recibido de Dios el llamamiento
a la fe y han respondido a ese llamado; por consiguiente, todos los
cristianos son llamados, y los son según sus designios; pues es Dios quien en
un acto eterno de Su voluntad ha determinado concederles ese beneficio
sobrenatural.
Estamos hablando de una
categoría privilegiada de cristianos en esos “llamados según sus designios”,
algo así como llamados-elegidos (predeterminados, que obtendrán ciertamente la
glorificación anhelada).
Clarificando
los Conceptos
Aterrizando estos
términos a nuestra situación actual, nosotros como cristianos, tenemos el
privilegio de estar bajo la cobertura de Dios. En otras palabras, tener la
conciencia de que, aunque estemos atravesando la situación más adversa; Dios
está en control.
Traducido en un lenguaje
sencillo, podemos decir: “Todo obra para bien”. Estamos hablando de
cosas actuales como la pérdida de un trabajo, quiebra financiera, pérdida de un
ser querido, diagnóstico de una enfermedad crónica, contraer el COVID-19, entre
otras situaciones de gravedad.
Conclusión
Debemos de entender que
cuando lo hemos perdido todo, sólo nos queda nuestra fe en Dios. Y esta fe es
más que suficiente para cambiar nuestro entorno de calamidad y desesperanza.
Por eso, a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien. ¿Por qué?
Porque es Dios quien sabe nuestro final y tiene el control absoluto de todo lo
que nos pueda estar aconteciendo. Si no, pregúntale a Job quien lo perdió todo.
Pero su declaración, su convicción y su humillación, lo hicieron elevarse a los
niveles requeridos por Dios.
Finalmente, cuando
entiendas que a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien; entonces
podrán estar preparado para enfrentar cualquier adversidad que se interponga en
tu camino. Somos más que vencedores.
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