https://www.google.com/webmasters/tools/home?hl=es Conquistadores Victoriosos

Apologética Defendiendo Nuestra Fe


 

2ª Corintios 10:4-5 “Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.

Noticias Sorprendentes

En las redes sociales, Youtube, Facebook y otros medios, ha circulado una declaración que ha sorprendido a la comunidad cristiana. Citamos la declaración que está circulando en los medios ya mencionados: La vida de Cristo humanamente acabó en un fracaso; en el fracaso de la cruz. La historia del fracaso de Dios…

 Ante estas declaraciones, tengo que apelar a lo que refirió el apóstol Pablo en 2ª Tesalonicenses 2:1-4 “Pero con respecto a la Venida de Nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con Él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios”.

Reacción Ante lo Acontecido

No puedo quedarme callado ante lo expuesto, cuya trascendencia tiene un alcance universal. Por eso, es necesario que tenga que apelar a una serie de temas apologéticos que van a fortalecer nuestra fe y a la vez, derribar como declara la Palabra citada en 2ª de Corintios, todo argumento y toda altivez que se levante en contra del conocimiento de Dios.

Apologética de Nuestra Fe

Tengo que partir de un concepto bíblico muy poderoso para que puedan entender que hay una condición espiritual “sine qua non”. Por eso, 1ª Corintios 2:6-8 dice: “Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Más hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria”.

El apóstol Pablo deja muy claro, que es necesario tener la sabiduría de Dios para poder entender el misterio de la crucifixión y de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Es imposible con una mente humana, natural y racional entender las cosas que son puramente espiritualesDefendiendo Nuestra Fe.

Por esto, Pablo deja bien claro lo siguiente; citamos en 1ª Corintios 2:10-13 “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual”.

La historia de la humanidad está llena de testimonios y evidencias que demuestran la naturaleza humana y divina de Jesús. Y el evento de la crucifixión no fue un misterio. Trascendió y marcó un precedente que no puede ser negado por ninguna autoridad aquí en la tierra. El evento de la cruz marcó un antes y un después; así es registrado en los libros de historia. Defendiendo Nuestra Fe.

La derrota de Satanás en el Calvario

Colosenses 2:8-15 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz

El apóstol Pablo destaca el triunfo de Nuestro Señor Jesucristo en la cruz del Calvario, y con él la derrota de Satanás. Con este triunfo, Jesús despojó a todos los principados y a todas las potestades, exhibiéndolos públicamente. Continuaremos en la próxima defendiendo nuestra fe.

Continuará

La Revelación por el Espíritu de Dios


 

1ª Corintios 2:6-8 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Más hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.

Conceptos Básicos

Aquí el apóstol Pablo explica el concepto básico en el cual expresa, que la sabiduría de Dios está oculta para el hombre natural. Esto lo vemos claramente en la crucifixión de Cristo, donde la ignorancia jugó el papel más importante. ¿Por qué el apóstol Pablo dice esto? Porque si ellos hubieran sabido que el Señor de gloria era el Hijo de Dios, no lo hubieran crucificado. Pero, era necesario que fuera así, sino no se habría cumplido el propósito de Dios en la vida de Jesús. Vemos claramente, la revelación por el Espíritu de Dios.

No pudieron ver esta verdad revelada, porque el Hijo de Dios fue encubierto por la carne y parecía un hombre normal. La sabiduría humana no pudo apreciar ni diferenciar el haber nacido en un establo y no en un palacio. Vemos que el mismo Jesús les hablaba en parábolas para que no entendieran, y sólo aquellos que lo amaban podían conocer las verdades expresadas por Él.

Condición para Recibir Revelación

Hay una característica muy particular que no permite ver, que esta revelación no la podemos percibir con los sentidos naturales, sino por el Espíritu de Dios quien revela las riquezas de Su gloria a Sus santos. En Efesios 1:17-19 y 3:19, el apóstol Pablo ruega al Padre para que podamos recibir el Espíritu de revelación, el cual nos permitirá conocer el Espíritu de Cristo que sobrepasa todo conocimiento.

Para que el hombre pudiera conocer a Dios, Él tuvo que darnos Su Espíritu; esta es la única y verdadera razón. La respuesta a todo esto la encontramos en el libro de Juan 16:13 que dice: “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir”.

Los humanos en lo natural, se conocen los unos a los otros porque todos tienen un espíritu natural, y no solamente eso, sino también, sentimientos, deseos, anhelos y necesidades comunes. Pero a través de Su Palabra, Dios expone Su Propio corazón. Y estando nuestro corazón expuesto a la Palabra, entonces podemos ver qué hay dentro de nosotros. Este es el resultado de la revelación por medio del Espíritu de Dios.

Clave que Ilumina el Entendimiento

Finalmente, podemos entender que cuando la Espada de Su Palabra nos atraviesa, estamos en capacidad para poder conocer a otros en la medida en que la espada ha penetrado nuestro ser (Lc.2:35). Por eso, Pablo pudo enseñarle las cosas que él había recibido por el Espíritu de revelación. Si quieres una verdadera revelación por el Espíritu anda conforme a ese Espíritu, y vive conforme a Su voluntad. 

Todas las Cosas Ayudan a Bien


Romanos 8:28 y 37 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su propósito son llamados. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Principio Bíblico

El Primer principio bíblico que el apóstol Pablo estable dice: Que no hay ya condenación alguna para los que están en Cristo Jesús, porque la Ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos libró del pecado y de la muerte. Por eso, somos más que vencedores. Porque las tendencias carnales son muerte, pero las tendencias del espíritu son vida y paz. Todas las cosas ayudan a bien.

La afirmación fundamental del apóstol Pablo de infundir ánimo a los cristianos ante la certeza de nuestra futura glorificación; es la razón alegada ahora según el versículo 28; es que Dios, en cuyas manos están todas las cosas, “todo lo endereza para nuestro bien”. En otras palabras: Dios lo quiere, y a Dios nada le puede resistir. Es éste, desde luego, el primero y radical principio del optimismo cristiano. 

Pero ¿A quiénes lo aplica el apóstol Pablo? Sin ninguna duda se cree que aplica a todos los cristianos en general, que son de quiénes se está hablando en los versos (1,14, 23 y 27). A ellos, y no a una categoría especial dentro de los cristianos, se refieren a las expresiones “a los que aman a Dios” y “a los que son llamados según sus designios”.

Hay cristianos pecadores que no aman a Dios, y Pablo lo sabe de sobra según (1ª Corintios 5:1, 1ª Corintios 6:8, Gálatas 5:10; 1ª Timoteo 1:20); pero esos ya mencionados fuera de la perspectiva, y sólo se fija en el cristiano como tal, que procura cumplir sus obligaciones de acuerdo a la ley establecida por Dios. Somos más que vencedores.

A Quién se Refiere

El término “llamados según sus designios” no es exclusivo de “los que aman”, sino que se refiere a los mismos seres humanos y con la que puede resaltar la iniciativa de Dios para llegar a nuestra condición de cristianos. Por eso, en la terminología de Pablo son “llamados” aquellos que han recibido de Dios el llamamiento a la fe y han respondido a ese llamado; por consiguiente, todos los cristianos son llamados, y los son según sus designios; pues es Dios quien en un acto eterno de Su voluntad ha determinado concederles ese beneficio sobrenatural. 

Estamos hablando de una categoría privilegiada de cristianos en esos “llamados según sus designios”, algo así como llamados-elegidos (predeterminados, que obtendrán ciertamente la glorificación anhelada).

Clarificando los Conceptos

Aterrizando estos términos a nuestra situación actual, nosotros como cristianos, tenemos el privilegio de estar bajo la cobertura de Dios. En otras palabras, tener la conciencia de que, aunque estemos atravesando la situación más adversa; Dios está en control.

Traducido en un lenguaje sencillo, podemos decir: “Todo obra para bien”. Estamos hablando de cosas actuales como la pérdida de un trabajo, quiebra financiera, pérdida de un ser querido, diagnóstico de una enfermedad crónica, contraer el COVID-19, entre otras situaciones de gravedad.

Conclusión

Debemos de entender que cuando lo hemos perdido todo, sólo nos queda nuestra fe en Dios. Y esta fe es más que suficiente para cambiar nuestro entorno de calamidad y desesperanza. Por eso, a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien. ¿Por qué? Porque es Dios quien sabe nuestro final y tiene el control absoluto de todo lo que nos pueda estar aconteciendo. Si no, pregúntale a Job quien lo perdió todo. Pero su declaración, su convicción y su humillación, lo hicieron elevarse a los niveles requeridos por Dios.

Finalmente, cuando entiendas que a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien; entonces podrán estar preparado para enfrentar cualquier adversidad que se interponga en tu camino. Somos más que vencedores.

  

El Espíritu de Sabiduría Obra


Efesios 1: 17-20 Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que Él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de Su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a Su diestra en los lugares celestiales. El Espíritu de Sabiduría obra.

El Apóstol Pablo Presenta el Contenido

El apóstol Pablo nos presenta un contenido cargado de acción de gracias, donde se puede apreciar una riqueza doctrinal extraordinaria. Una de las páginas más concentradas de doctrina que puede registrar el Nuevo Testamento. Tres veces podemos apreciar la frase “para alabanza de la gloria de Dios” (Versos 6,12,14). El pensamiento principal está centrado en la economía de la redención o el plan divino de salud, por el cual Dios, desde toda la eternidad, determinó salvar a la humanidad.

El apóstol Pablo le adjudica a Dios la iniciativa de este plan universal (V.3-4). Plan que se realiza en Cristo y por Cristo (V.4-5), y al que el Espíritu Santo contribuye con Su acción santificadora (V-13-14).

El apóstol Pablo inicia con la afirmación general de que Dios “nos bendijo en Cristo con toda bendición espiritual en los cielos”. Concretando en los siguientes versículos cuales son esos beneficios de que Dios nos ha regalado y que constituyen el plan divino de salud. Nos habla de bendición espiritual, beneficios que proceden del Espíritu y pertenecen a la esfera del espíritu o parte superior del hombre (Romanos 8: 2-11; Gálatas 5: 16-25). La expresión “en los cielos” es casi sinónima del adjetivo “espiritual”, señalando que se trata de beneficios celestes.

Por su origen y por su destino, ya que nos los dispensa Dios desde el cielo y están destinados a recibir allí definitivamente. Todos estos beneficios nos son concedidos “en Cristo”, es decir, en cuanto estamos unidos a Cristo, formando una unidad con Él.

Después de la afirmación de carácter general, el apóstol comienza a enumerar los beneficios:

Principio Fundamental

El primero y fundamental es que Dios “nos eligió para ser santos” (predestinados) a la adopción de hijos suyos; conforme al beneplácito de Su voluntad. Vemos que Pablo está presentando la "predestinación" como una modalidad de "elección", y su objetivo o término real es la filiación adoptiva. Pero la expresión griega se traduce como “habiéndonos predestinado”, en cuyo caso sería presentado como un acto divino, lógicamente anterior al de la elección.

No se puede dudar que para Pablo la raíz o la última razón de todo está en el “beneplácito” divino: porque Dios así lo quiere. Y conforme a este beneplácito nos eligió para ser santos, y nos predestinó a la adopción de hijos suyos. No se trata aquí de elección y predestinación a la gloria, sino de elección y predestinación a la condición de cristianos. La elección se realiza en “Cristo” (V.4), unidos al cual Dios nos contempla y ama desde toda la eternidad; es también “mediante Cristo”, el hijo de Dios, quien nos concede la filiación adoptiva.

Verdad Central

Finalmente, podemos decir que Cristo es el eje central de la obra redentora. Es por nuestra unión con Cristo, con quien formamos un mismo cuerpo. Esta es la forma de como entramos en el plan divino obteniendo la “redención” y la remisión de nuestros pecados. 

La Protección de Jehová a los Justos


 

Salmo 37:23-25 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y Él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano. Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.

Una Verdad Irrefutable

La vida del justo está bajo la especial Protección de Dios, Quien afirma y sostiene sus pasos para que no desmaye ni resbale. Si cayere, al instante le extiende Su mano para levantarlo. Eso le llaman: “La Protección de Jehová a los Justos”.

Realidad en Contexto

No nos estamos refiriendo a caídas en el aspecto moral, o pecados, sino de las situaciones que les puedan sobrevenir a los justos. En cuyos pasos y estilo de vida Dios se complace. Por eso, las pruebas y tentaciones siempre serán pasajeras para él. Pues tiene a su diestra la mano del Omnipotente para levantarle de la situación de postración en la que pueda encontrarse.

Por la experiencia en la larga vida del salmista, él dice que nunca vio justo desamparado ni a su descendencia mendigando pan. Sus necesidades, además de ser pasajeras, no hasta llegar al punto que le faltara lo necesario. Y aún les sobra para prestar a los impíos, como lo declara el verso 21; su descendencia con este es bendecida por Dios y por todos aquellos que serán testigos de su protección divina y providencial.

Testimonio del Salmista

El salmista es un testigo fiel por tantos años de la protección divina sobre el que camina por las sendas de virtud. Por eso, invita a que se aparten del mal, que le atraería alejamiento de su benevolencia. Y exhorta a seguir el camino de la virtud y del bien como una garantía de la aprobación divina, cuyas recompensas serán las bendiciones de todo género. Pero debe de mantenerse en el camino de fidelidad a Dios.

El justo puede habitar por siempre en la tierra de Jehová, la tierra de las promesas divinas, pues Él ama todo lo equitativo que esté conforme al juicio o mandato de la ley. En otro orden, nunca desampara a los fieles, y a los piadosos, que siempre buscan adecuarse hasta el más mínimo detalle a Su voluntad. La cual está expresada en los preceptos de Su Ley. Por eso, siempre verán: “La Protección de Jehová a los Justos”.

Finalmente, el salmista declara en el verso 29: “Los justos poseerán la tierra y morarán en ella para siempre”. Contraria a la suerte de los impíos, los justos serán los verdaderos herederos de la tierra. En ella se establecerán por siempre, sin miedo a perder su heredad. Por eso, el justo por estar en los caminos de Dios, siempre está meditando en la sabiduría, pues “el principio de la sabiduría es el temor de Jehová”.


La Providencia de Jehová


 

Salmo 37:4-6 Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía. La Providencia de Jehová.

 

Reconociendo la Soberanía de Dios

 

Dios es Soberano, por eso actúa conforme a Su voluntad. Él elige y decide hacer las cosas de acuerdo a Su criterio y no al de los hombres. Para nosotros muchas cosas son incomprensibles, y nuestros razonamientos no pueden descifrar lo que hace y porqué lo hace. Pero Él es quien lo decide. La providencia de Jehová.

 

Por eso, cuando hablamos de la providencia de Dios para los hombres, vemos como los justos despreciados no pueden comprender por qué prosperan los impíos en esta vida, mientras ellos se consumen en la incomprensión. Eso lo vemos plasmado muy claramente en el libro de Job.

 

Lo que no sabemos, es que la solución está en los designios secretos divinos sobre la humanidad. Porque, aunque vemos la prosperidad momentánea de los impíos, los justos serán los que finalmente saldrán gananciosos por su reconocida virtud. El salmista no amplía lógicamente este pensamiento, ya que solo se limita a hacer afirmaciones sobre la aparente prosperidad de los impíos. Declara que los justos al fin prosperarán, mientras que los impíos serán desenraizados de la tierra.

 

El Verdadero Concepto de la Vida

 

Para el cristiano, la verdadera vida no está limitada por el tiempo o por una certeza de muerte. Sino por aquella esperanza de una vida nueva, donde nuestro cuerpo será transformado y glorificado. Porque esta vida que estamos viviendo, está llena de sufrimientos y adversidades. Pero, ella es la escuela para poder alcanzar la otra que es eterna.

 

Por eso, el salmista nos hace una exhortación a que nos deleitemos en Jehová. Para que Él conceda las peticiones de nuestro corazón. Y nos llama a encomendar nuestro camino a Jehová, y confiar en Él. Para que Él pueda obrar conforme a Su voluntad. Y tenemos una garantía de que Él exhibirá nuestra justicia como la luz y nuestro derecho como el mediodía.

La Respuesta de Dios Acerca de Esto

 

Dios arroja luz a esta confusión y trae una respuesta a esta situación. Él nos dice que la verdadera solución está en la confianza que tengamos en Él. Y la esperanza en el tiempo de Su manifestación de justicia para con los impíos, y de retribución en la vida de los justos. La Providencia de Jehová.

 

Finalmente, sabemos que la justicia de Dios, si no se manifiesta en la vida del justo, se manifestará algún día en su descendencia; y esto será de gran satisfacción y de consuelo para el justo que pueda estar atribulado.


Rescatados del Horno de Fuego



Daniel 3:14-18. Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que, al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos? Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y sino, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.

 

Construcción de la Estatua de Oro y Orden de Adorarla

 

El rey Nabucodonosor mandó a construir en su honor una magnífica estatua de unos 30 metros de alto y 3 de ancho. Para dicha inauguración hubo una invitación de todas las jerarquías del imperio en todas sus modalidades. En la gran concentración no faltaron los numerosos representantes de las colonias extranjeras, tan numerosas en el centro comercial de Babilonia. Rescatados del Horno de Fuego

 

Esclavos y comerciantes de todas las nacionalidades del Próximo Oriente estaban representadas en Babilonia, y todos debían adorar la colosal estatua. Hombres de toda lengua se postraron en adoración, como una señal del despotismo de los reyes babilónicos.

 

Denuncian a los judíos ante el rey

 

Los babilonios notaron que los judíos renunciaron a no adoraron la estatua, orden que fue aceptada por todos los pueblos. Por esta razón, fueron denunciados ante el rey, sin duda porque sentían envidia de sus puestos de intendentes de la provincia. Nabucodonosor los invitó, y cuando estuvieron en su presencia, les pidió que aceptaran la orden.

 

Insolentemente les dice que de otro modo no podrán librarse de su castigo, pues ¿Quién será el Dios que los libre de sus manos? Para ellos esto fue como una blasfemia, y con toda firmeza proclamaron que ellos tienen fe en Su Dios, quien los podrá librar del horno de fuego.

 

Debemos notar que Nabucodonosor no reconoce la superioridad del Dios de los judíos, como lo había hecho ante Daniel con la ocasión de la revelación del sueño.

 

Los Jóvenes Judíos Echados en el Horno

 

El horno fue encendido de un modo excepcional, y las llamas quemaron a los que echaron a los santos jóvenes en su interior. Con esto podemos resaltar la especial protección del Dios de los judíos. La providencia del Dios de los judíos protege de un modo extraordinario a los tres decididos jóvenes.

 

Los ministros del rey encendieron el horno hasta hacer subir sus llamas unos 25 metros de altura, siendo abrasados por éstas, que se extienden más de lo esperado. Sin embargo, en el horno los jóvenes se sentían libres del calor, como si el horno estuviera refrigerado por un viento fresco que soplaba en su interior.

 

Reconocimiento de Dios de los Judíos

 

Finalmente, el rey Nabucodonosor hizo pública confesión de la grandeza del Dios de los judíos, y con la anuencia de sus consejeros, da un edicto de reconocimiento para todo el imperio. Rescatados del Horno de Fuego.

 

Siempre habrá personas o grupo de personas que por envidia se levanten para intentar destruir a los hijos de Dios. Pero hemos visto que tanto en el caso de Daniel como el de sus amigos, Dios salió en defensa de ellos. También nosotros somos objeto de envidia en nuestros trabajos y lugares donde nos desenvolvemos. Pero siempre que el enemigo se levante para destruirte, cuenta con el brazo poderoso de Jehová.

 

“Él se levanta a nuestro favor para defendernos y librarnos de todo plan que el enemigo prepare. Y recuerda, Nuestro Dios Es Dios”.

 

Librados en el Foso de los Leones


Daniel 6:16-17 Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre. Y fue traída una piedra y puesta sobre la puerta del foso. La cual selló el rey con su anillo y con el anillo de sus príncipes, para que el acuerdo acerca de Daniel no se alterase. Librados en el foso de los leones.

 

Después de la caída del imperio babilónico, Daniel continúa en posiciones de preeminencia. Ya que ocupa uno de los principales puestos en la administración. El rey Darío dividió el imperio en 120 sátrapas. Y estos a su vez iban a estar bajo la autoridad de tres gobernadores, de los cuales, Daniel sería el principal. 

 

La superioridad de Daniel, era atribuida a sus excepcionales dotes de espíritu. Cualidad que provocaba envidia entre los demás gobernadores y sátrapas. Los enemigos de Daniel quisieron, pues, tomar sus prácticas religiosas para enfrentarlas a las del rey.

 

Trama para acusar a Daniel

 

Todos los gobernadores del reino, magistrados, sátrapas, príncipes, capitanes han acordado por consejo que promulgues un edicto real y lo confirmes. Que cualquiera que en el espacio de treinta días demande petición de cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey. Sea echado en el foso de los leones (Daniel 6:7). Ese fue el argumento para obligar al rey a castigar a Daniel con lo que sería la pena de muerte. Pero, lo que ellos no sabían, era que Dios estaba mirando y examinado sus maquinaciones. 

 

Según Daniel 6:9 “Firmó, pues, el rey Darío el edicto y la prohibición”.

 

Actitud de Daniel Ante este Disposición

 

Según Daniel 6:10 “Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado. Entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día. Y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes”.

 

Tal como ellos habían planificado, les resultó. “Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de Su Dios” (Daniel 6:11). Teniendo las pruebas que necesitaban. Fueron donde el rey y lo forzaron con el argumento de que Daniel era culpable de violar el decreto establecido por él.  Y que, en vista de eso, el decreto no podía ser abrogado por el rey.

 

Los versos 14 y 15 de Daniel dicen lo siguiente: “Cuando el rey oyó el asunto, le pesó en gran manera, y resolvió librar a Daniel; y hasta la puesta del sol trabajó para librarle. Pero aquellos hombres rodearon al rey y le dijeron. Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado”.

 

Una Decisión Obligada

 

El rey quedó preso por los dichos de su boca, no tuvo más alternativa que la de ordenar que trajeran a Daniel y lo echarán en el foso de los leones. Pero el rey hizo una declaración sin saber lo que en realidad estaba diciendo. Según la parte B del verso 16 él declaró lo siguiente: “El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, Él te libre”.

 

El rey se entristeció en su corazón. He hizo ayuno y ordenó un silencio absoluto por el estado en que se encontraba a causa de la decisión tomada. Pero al otro día, se levantó muy de mañana y apresuradamente fue al foso de los leones, y acercándose llamó a voces a Daniel. Y vemos en los versos 21 y 22 de Daniel 6 la respuesta: “Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre. Mi Dios envió Su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño. Porque ante Él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo”.

 

Satisfacción del Rey

 

El rey se alegró en gran manera y mandó a sacar a Daniel del foso de los leones. Los versos siguientes dicen que ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en Su Dios. 

 

Finalmente, ocurrieron dos cosas

1. “Y dio orden el rey, y fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel.  Fueron echados en el foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres. Aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus huesos” (Daniel 6:24).

2. “De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel.  Porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos. Y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. Él salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra. Él ha librado a Daniel del poder de los leones” (Daniel 6:26-27).

 

Quiero que entiendas de una vez y por todas. Que ese Dios que libró a Daniel, es el mismo que nos libra a todos los que creemos, confiamos y esperamos en Él. No importando la situación que nos toque atravesar. Recuerda, que cuando confiamos en Él, somos Librados en el Foso de los Leones.

 

 

  

 

Teniendo Confianza en Jehová

 Isaías 54:17 Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.


Contexto Histórico


El contexto histórico de este pasaje, nos habla del anuncio de Jehová de dar un futuro glorioso a Israel movido por la situación en que se hallaba. La futura restauración y alianza con Jehová se basarán en unas relaciones cordiales entre ambos, como consecuencia del cumplimiento, por parte de Sión, de los enunciados de justicia y de amor para con Dios. La paz generada por el ejercicio de poder futuro, se basará en que todos ellos serán adoctrinados por Jehová. Todo esto lo aprenderán, teniendo confianza en Jehová.

 

Como resultado de esto, los nuevos ciudadanos de Sión tendrán una profunda conciencia de su vinculación a Dios, quien los ha adoctrinado, y de sus deberes tanto éticos como religiosos, y de ahí surgirá la paz ansiada, basada en la rectitud moral llamada justicia, la cual será el fundamento real de la nueva Sión. Y por haber cumplido sus deberes como hijos, Sión será libre de opresión, de terror; y libre de las intervenciones de la mano justiciera de Dios, que castiga a Su pueblo cuando transgrede Sus mandamientos sagrados.

 

Los Enemigos como Instrumentos de Justicia

 

Si algún enemigo se atrevía a atacarlos, no sería como antes, de parte de Dios (“No es de parte Mía”). Tanto los asirios, como los babilonios, que habían llevado en cautividad a Israel, eran en realidad instrumentos de la Justicia Divina para castigar las infidelidades del pueblo elegido; por eso, eran realmente enviados por Dios, y precisamente por esta situación lograban vencer al pueblo de Dios.

 

Pero, de ahora en adelante no será así, pues quien ataque a Israel será por iniciativa propia, y,como consecuencia, tendrá que enfrentarse con el poder de Jehová, quién protege a Su pueblo; porque quien te ataque, caerá ante ti.

 

Finalmente, vemos que todo está en las manos de Jehová, ya que tanto el herrero como el que forja las armas, como el que la maneja para sembrar la ruina en los ejércitos, y el destructor para aniquilar, están sometidos a Su imperio. Sión, pues, no debe temer, ya que Él hará fracasar al industrial que fabrica las armas y al guerrero que las maneja. Te animo a vivir teniendo confianza en Jehová.

La Soberanía del Todopoderoso Dios




1er Crónicas 29:11-13 Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas, sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.

Una verdadera actitud de Desprendimiento

En los primeros versos de este capítulo, hay que observar un detalle muy distintivo del rey David. Podemos notar, que todo lo que él había recogido para la construcción del templo lo entregó liberalmente; pero no solamente esto, sino que añade incluso su tesoro particular de oro y plata: tres mil talentos de oro y siete mil de plata, cantidad destinada a poner en evidencia la devoción de David hacia el templo y su generosidad.

 Ante aquel desinterés del rey, todos los príncipes de las familias, de las tribus, los jefes militares y los intendentes de primera hacienda ofrecieron voluntariamente oro, plata, hierro, piedras preciosas, etc. Debemos reconocer “La Soberanía del Todopoderoso Dios”.

Una Declaración de Reconocimiento a Dios

David emocionado por la generosidad de su pueblo, da gracias a Dios por todo esto. Y ruega a Dios para que siempre mantenga en el corazón de Su pueblo esta voluntad y estos pensamientos, encaminando hacia Él su corazón (1er Reyes 18:36).

Fiesta de Sacrificio a Dios

Luego David dijo a toda la asamblea: “Bendecid a Jehová, vuestro Dios”; y toda la asamblea bendijo a Jehová, Dios de sus padres, y postrándose, oraron ante Jehová y ante el rey. Sacrificaron víctimas a Jehová, y al día siguiente ofrecieron a Jehová holocaustos, mil becerros, mil carneros con sus libaciones y muchos sacrificios por todo Israel; comieron y bebieron ante Jehová aquel día con gran gozo (1er Crónicas 20:22).

Aquí vemos a todo el pueblo postrándose ante Jehová con una oración ferviente. Los sacrificios (holocaustos, libaciones, sacrificios de gracias) fueron muchos. Esta es una verdadera demostración de reconocimiento ante la Soberanía de Jehová; y David al hacer esta declaración en los versos anteriores, reconoce que todas las cosas a Él le pertenecen, ya que Dios es el dueño y Soberano de todas las cosas.

¿Cuál es nuestra actitud ante esta declaración y ante este hecho experimentado en el reinado de David? Debería ser, una actitud de reconocimiento a la revelación divina recibida por David, por su relación de intimidad con Dios y de cercanía con Él. Finalmente, declaramos con toda seguridad que: Si nos acercamos a Él, Él se acercará a nosotros.


Gratitud Por El Favor de Jehová




Salmo 138:7-8 Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y me salvará tu diestra. Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra de tus manos.

Una expresión de Gratitud

El salmista se convierte en portavoz de los sentimientos de gratitud del pueblo por ser librado de la opresión babilónica. Y alaba a Jehová por el cumplimiento de sus promesas, como una viva demostración para que todos los reyes de la tierra reconocieran Su señorío y gran poder. El Salmo 102:155 y el libro de Isaías 40:66 lo muestran muy claramente en estos pasajes. Y evidencia su regocijo en gratitud por el favor de Jehová.

El salmista quiere resaltar sus alabanzas hacia Dios ante los supuestos dioses de otras naciones. Esto no expresa un reconocimiento para que reconozcan el poder de las divinidades de los pueblos gentílicos, sino para que se dispongan a cantar las alabanzas a Jehová en un ambiente de adoración y exaltación sólo a Él. Declarando Su superioridad sobre todo objeto de adoración por parte de los gentiles.

Una Verdadera Demostración de Poder

La liberación del pueblo de Israel es una demostración del poder de Su nombre. Y por esta causa ellos reconocerán Su soberanía todos los reyes de la tierra; al ver el cumplimiento de las antiguas promesas, lo reconocerán como el Único Dios Salvador.

Debemos entender que por más excelso y encumbrado que esté en los cielos, nunca se desentiende de los humildes, a los que siempre dispensa Su protección, mientras que al altivo le conoce y le tiene antes sus ojos escrutadores, pero de lejos, pues no le dispensa Su protección.

Jehová Cumplirá Su Propósito en Mí

El salmista da testimonio de su experiencia personal de la protección divina, que le salva de la angustia, del dolor, de la enfermedad, y de la opresión de sus enemigos. Y seguro del auxilio divino, pide a Jehová que le continué favoreciendo, cumpliendo Sus promesas.

Es una experiencia que nosotros como hijos amados del Señor tenemos que experimentar, y debemos estar más que seguros es “que Jehová cumplirá Su propósito en mí”, porque Él va a perfeccionar Su obra en nosotros. Porque el tiene una promesa de no abandonar la obra de Sus manos.